En la República de Chile el método oficial para medir la pobreza es la “canasta de satisfacción de necesidades básicas”. No obstante la Fundación para la Superación de la Pobreza, ha realizado un estudio de la pobreza desde un enfoque multidimensional, que percibe la pobreza como una situación de insatisfacción de necesidades básicas, que está asociada a las limitaciones en el desarrollo de capacidades humanas y además, considera la pobreza como una situación de vulneración de derechos.
De acuerdo con el estudio realizado por la Fundación mencionada, la pobreza en la región de Antofagasta ha disminuido de forma considerable, de un 34.1% en 1990 a un 7.3% en 2006. Evolución que ha sido favorable para todo el territorio regional. En las zonas urbanas la indigencia disminuyó de 8.3% en 1990 a 2.1 y la pobreza no indigente de 24.5% a 5.3%. En las zonas rurales la indigencia disminuyó de 8.3% en 1990 a 0.7% en 2006, y la pobreza no indigente se redujo a más de la mitad, pasando de un 20.4% a un 3.6% en el mencionado periodo. Este fenómeno suele explicarse al crecimiento económico y el mejoramiento de los instrumentos de la política social.
En el contexto comunal, la situación la pobreza no supera el 5%, siendo Ollagüe la comuna con mayor incidencia, con un 4.4%, superando el promedio nacional de 3.3%. Mientras que las comunas que no superan el 1% de indigencia son Sierra Gorda (0.2%), San Pedro de Atacama (0.6%) y Calama (0.7%).
La situación de pobreza total en la región es heterogénea. La comuna de Ollagüe (17.6%) en la única que está por encima del promedio nacional (13.7%); en cambio las comunas de Sierra Gorda (2.7%) y San Pedro de Atacama (3.6%) no superan el 5% de incidencia de pobreza total.
Respecto al ingreso promedio de los hogares de la región es mayor al promedio nacional ($613.206 autónomo y $620.475 monetario). Incluso las comunas de Talta, Antofagasta y Sierra Gorda, están sobre el promedio regional; ésta última comuna supera el millón de pesos. En contraste en las comunas de Ollagüe y Tocopilla no superan los $500.000 de ingreso mensual a nivel hogar, quedando bajo el promedio nacional.
Índice de Desarrollo Humano. Otro enfoque alternativo de pobreza es conocido como “capacidades y realizaciones”, desde el cual la pobreza sería esencialmente la falta o carencia de algunas capacidades básicas para funcionar o lograr ciertas realizaciones, es decir, una persona es pobre cuando carece de oportunidades para alcanzar niveles mínimamente aceptables de realizaciones, como estar bien alimentado, vestido o tener vivienda propia y participar de la vida comunitaria. Por su parte el Programa de Naciones Unidas PNUD, entiende como desarrollo humano “el proceso mediante el cual se aumentan las capacidades y opciones de las personas. Ello apunta a reconocer a todos los individuos como sujetos sociales capaces de perseguir la realización del tipo de vida que les parezca favorable”
El PNUD en conjunto con MIDEPLAN elaboró el IDH para el periodo de 1994 y 2003, con el objeto de describir las trayectorias del desarrollo humano en las comunas de Chile. Los resultados muestran que Chile incrementó de 0.659 en 1994 a 0.725 en 2003, con una disminución de la distancia al 1 que se considera de pleno desarrollo. En el mismo periodo, todas las regiones incrementaron su nivel de desarrollo, y en caso específico de Antofagasta, su reducción es casi del 19% de su brecha con respecto al ideal IDH.
El PNUD en conjunto con MIDEPLAN elaboró el IDH para el periodo de 1994 y 2003, con el objeto de describir las trayectorias del desarrollo humano en las comunas de Chile. Los resultados muestran que Chile incrementó de 0.659 en 1994 a 0.725 en 2003, con una disminución de la distancia al 1 que se considera de pleno desarrollo. En el mismo periodo, todas las regiones incrementaron su nivel de desarrollo, y en caso específico de Antofagasta, su reducción es casi del 19% de su brecha con respecto al ideal IDH.
Índice de Necesidades Básicas. Otra aproximación al fenómeno de la pobreza es la que permite reconstruir el Índice de Necesidades Básicas, elaborado a partir del Censo de 2002, que se refiere a condiciones materiales de vida, particularmente a condiciones de la vivienda, acceso a servicios públicos y educación.
Índice de Desarrollo Humano. Otro enfoque alternativo de pobreza es conocido como “capacidades y realizaciones”, desde el cual la pobreza sería esencialmente la falta o carencia de algunas capacidades básicas para funcionar o lograr ciertas realizaciones, es decir, una persona es pobre cuando carece de oportunidades para alcanzar niveles mínimamente aceptables de realizaciones, como estar bien alimentado, vestido o tener vivienda propia y participar de la vida comunitaria. Por su parte el Programa de Naciones Unidas PNUD, entiende como desarrollo humano “el proceso mediante el cual se aumentan las capacidades y opciones de las personas. Ello apunta a reconocer a todos los individuos como sujetos sociales capaces de perseguir la realización del tipo de vida que les parezca favorable”
El PNUD en conjunto con MIDEPLAN elaboró el IDH para el periodo de 1994 y 2003, con el objeto de describir las trayectorias del desarrollo humano en las comunas de Chile. Los resultados muestran que Chile incrementó de 0.659 en 1994 a 0.725 en 2003, con una disminución de la distancia al 1 que se considera de pleno desarrollo. En el mismo periodo, todas las regiones incrementaron su nivel de desarrollo, y en caso específico de Antofagasta, su reducción es casi del 19% de su brecha con respecto al ideal IDH.
El PNUD en conjunto con MIDEPLAN elaboró el IDH para el periodo de 1994 y 2003, con el objeto de describir las trayectorias del desarrollo humano en las comunas de Chile. Los resultados muestran que Chile incrementó de 0.659 en 1994 a 0.725 en 2003, con una disminución de la distancia al 1 que se considera de pleno desarrollo. En el mismo periodo, todas las regiones incrementaron su nivel de desarrollo, y en caso específico de Antofagasta, su reducción es casi del 19% de su brecha con respecto al ideal IDH.
De acuerdo con este Índice, las comunas de San Pedro de Atacama y Ollagüe presentan niveles regulares de carencia; las demás comunas de la región no presentan carencias. Específicamente, en vivienda, de acuerdo al indicador de materialidad de la vivienda (CASEN 2006), la situación de la región refleja un estado de habitabilidad doméstica considerada como “bueno” en un 75.4% de la vivienda. Este indicador está cercano al estimado nacional de 76.8%, aunque existen comunas como Ollagüe y San Pedro de Atacama, donde existen porcentajes más altos de viviendas deficitarias.
En relación con el índice de Saneamiento Básico, estas mismas dos comunas mencionadas, siguen presentando situaciones deficitarias, puesto que en un porcentaje importante de las viviendas, no se dan las condiciones adecuadas de eliminación de excretas por conexión al alcantarillado.
En salud, en la región la mayoría de habitantes se atiende por el sistema de salud pública, aunque la región en promedio presenta un porcentaje menor que el nacional. En las comunas de Talta y Ollagüe, el acceso de salud a través del servicio público es mayor que el porcentaje nacional. En cambio Calama y María Elena, tienen porcentajes bastantes menores que el porcentaje nacional e incluso regional (77.9% y 86.0% respectivamente).
No hay comentarios:
Publicar un comentario